Acero corrugado en la construcción: Aplicaciones

El acero corrugado o acero de refuerzo es de los muchos tipos de acero utilizado para perfiles estructurales de hormigón, que tiene una mucho mayor resistencia a la del acero redondo. Esté acero corrugado posee una sección transversal circular, con un mínimo de dos filas de corrugas transversales.

Las corrugas son nervaduras discontinuas, que se encuentran de forma no paralela al eje longitudinal de la barra, con la cual, suele tener una longitud de 6 a 12 metros. 

La manera en que se presenta el acero de refuerzo o varillaje para la construcción puede ser  en  barra o en rollos. En cualquiera de los casos, ambos se pueden cortar o doblar fácilmente, además de tener una gran ductilidad. 

Mientras que su tarea principal es generar una fácil adhesión al hormigón, reemplazando su carencia de resistencia a la tracción. Igualmente, para evitar el agrietamiento, el acero corrugado tiene una función de refuerzo por temperatura en vigas.

Acero corrugado, tipos para la construcción

Inicialmente, para crear las piezas de acero de refuerzo, se emplean una ligadura de acero con pocas proporciones de otros metales como: carbono 0.22%, fósforo 0.05% azufre 0.05% y nitrógeno 0.012%. También, por el engrosamiento de algunas arrugas en unas de las secciones de la varilla, se puede identificar el origen exacto de este tipo de acero. 

En el caso de España y Portugal, la cantidad de corrugas que se encuentren entre el comienzo del marcado y la siguiente engrosada son 7. De este modo, los valores numéricos se refiere al límite elástico en el tipo de acero corrugado.

Al  momento de elaborar una varilla de acero corrugado se dependerá del tamaño de las corrugas, su capacidad de tenacidad, ruptura, elongación, ductilidad, separación, y el límite de fluencia. Dentro del mercado del tipo de acero corrugado se hallan:

• Los tipos B 400 S

  Todas las corrugas presentan la misma inclinación, con la diferencia de poseer pero distintas separaciones en cada uno de sus sectores.  El acero corrugado B 400 S está presente para aplicaciones normales.

• Los Tipos B 500 S

  Las corrugas de uno de los sectores presentan la misma inclinación pero siempre están separadas uniformemente. Mientras las del otro se agrupan en dos series con diferente inclinación pero con igual separación. El acero corrugado B 500 S está presente para aplicaciones normales.

• Los Tipos B 400 SD

  En todas sus corrugas tienen la igual separación y la misma inclinación en sus sectores. El acero corrugado B 400 SD están presentes para aplicaciones que exigen condiciones especiales de ductilidad, como las en zonas sísmicas. 

• Los Tipos B 500 SD

  Sus corrugas se agrupan en dos series de la igual separación, pero con diferente inclinación en ambos sectores. El acero corrugado B 500 SD está presente en aplicaciones con zonas sísmicas.

Dentro de nuestro país, los diámetros normalizados y usados para la construcción son, en “mm”, 6, 8, 10 (serie fina) 12, 16, 20 (serie media), 25, 32 y 40 (serie gruesa).

Usos del acero corrugado en la construcción

La aplicación fundamental que posee el acero corrugado en las construcciones es en las estructuras de hormigón armado. Estas son usadas para ayudar absorber la tracción que no logra absorber el hormigón en pilares, revestimientos, cubiertas, muros, etc. Le proporciona, a su vez, ductilidad y otras deformidades antes de llegar a la rotura, algo muy importante dentro de la construcción.

El número de barras de acero, dentro de una armadura o no, se identifica como ferralla. Se conforman así mismas de varillas de acero corrugado, de diferentes diámetros y longitudes, unidas entre sí formando una sola estructura.

También, el zuncho es un elemento estructural que adoptan las figuras geométricas redondas, cuadrado o rectangular que hace un refuerzo metálico para la construcción de estructuras con concreto. Las mismas, se logran componer de cuatro barras de acero de refuerzo de distintos grosores y aros elaborados del mismo material que se sueldan entre sí.

Los zunchos se logran hacer combinando varillas de acero de diferente grosor y aros que se unen mediante la soldadas entre sí, o los mismos pueden ser atados con alambre. Comúnmente, logran tener los 6 m de largo, y de 8 y 12 mm de diámetro. El grosor de las varillas que componen los zunchos dependen del peso de la construcción, para asegurar su óptimo soporte.

La corrosión como ventaja del acero corrugadora

Según se expresa en la Nota Técnica de Construcción CTN-M-2-11 de la CRSI (Concrete Reinforcing Steel Institute) “Field Guide for Rust on Reinforcing Bars”. Usar barras con un leve grado de oxidación ofrece como beneficio una reacción química junto al  hormigón, que incrementa su nivel de adherencia.

Esto quiere decir, que las capas de óxidos unidos a la varillas de acero corrugado, favorece una mejora de adhesión entre las barras de concreto armado. Asimismo, en el transcurso de la construcción se forma una capa protectora que impide el crecimiento del óxido al resto de la construcción.

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