Claves para garantizar uniones resistentes, seguras y duraderas en estructuras metálicas
La soldadura es un proceso esencial en proyectos de construcción con acero, ya que permite unir piezas de forma permanente y resistente. La elección de la técnica adecuada influye directamente en la solidez de la estructura, la durabilidad de la unión y la seguridad del proyecto final. A continuación, se presentan las técnicas de soldadura más utilizadas en el sector, junto con sus principales ventajas.
- Soldadura por arco metálico con gas (MIG/MAG)
Es una de las técnicas más comunes debido a su rapidez y facilidad de uso. Utiliza un gas protector que evita la oxidación del cordón de soldadura, lo que garantiza una unión limpia y sólida. Ideal para trabajos en serie o uniones en entornos menos exigentes. - Soldadura por arco con electrodo revestido (SMAW)
Se caracteriza por su versatilidad y su capacidad para trabajar en exteriores o en condiciones adversas. Aunque requiere mayor habilidad por parte del operario, es fiable en uniones estructurales y muy utilizada en proyectos de construcción pesada. - Soldadura TIG (Tungsten Inert Gas)
Ofrece un acabado de gran calidad y precisión, especialmente útil en uniones visibles o en piezas delicadas. Aunque es un proceso más lento, permite un mayor control y genera cordones finos y resistentes, ideal para estructuras de diseño o componentes exigentes. - Soldadura por arco sumergido (SAW)
Se emplea en uniones de alta responsabilidad y gran espesor. Esta técnica realiza soldaduras profundas, automatizables y de excelente calidad, garantizando resultados óptimos en vigas, columnas o perfiles metálicos de gran tamaño.
Elegir la técnica de soldadura adecuada depende del tipo de estructura, las condiciones del entorno y las exigencias mecánicas del proyecto. Un proceso de soldadura bien ejecutado asegura uniones duraderas, minimiza riesgos estructurales y contribuye al rendimiento óptimo del acero en obras de construcción.
